• El clima cambia. Guido Bernardi nos cuenta cómo los sistemas multirriesgo permiten optimizar las inversiones en prevención
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El clima cambia. Guido Bernardi nos cuenta cómo los sistemas multirriesgo permiten optimizar las inversiones en prevención

noviembre 2017

¿Por qué CAE ha invertido en las tecnologías “multirriesgo”?

Nos propusimos pensar en las necesidades de las administraciones públicas italianas, dándoles la posibilidad de hacer más eficaces las inversiones en prevención. Los estudios publicados por la World Meteorological Organization demuestran que un euro invertido en la prevención de riesgos relacionados con las condiciones meteorológicas extremas, genera ahorros medios en los años siguientes que ascienden a entre cuatro y 36 euros, según el territorio azotado y la metodología de contabilización. A este ahorro económico debe añadirse la mayor seguridad de los ciudadanos que es tan prioritaria como difícil de amonedar.

Con las tecnologías Mhas (Multi-HAzard System) la misma inversión que una administración planifica para la mitigación del “riesgo de aluviones”, el más clásico de los riesgos relacionados con las condiciones meteorológicas, impacta positivamente también en la mitigación de otros riesgos. Como una de las competencias principales de la empresa desde siempre ha sido crear sistemas de monitorización en tiempo real para los fenómenos tradicionalmente relacionados con los ámbitos hidrológicos y meteorológicos,  la extensión al mundo de los desmoronamientos ha sido una evolución natural de los incendios de bosques y de la calidad del recurso hídrico. En una época de estrechez para nuestras administraciones públicas, poder invertir en tecnologías multifunción es una oportunidad importante.

 

¿En qué modo una sola tecnología ayuda a enfrentar la sequía, los incendios de bosques, los desmoronamientos y aluviones?

Actualmente es posible individuar un incendio cuando sus dimensiones todavía son reducidas y es posible extinguirlo con esfuerzos modestos, gracias al uso de telecámaras térmicas de alta definición, por medio de la aplicación de algoritmos adecuados. La previsión de cómo se podría expandir el frente de llama en las horas siguientes a la detección del incendio es tanto más exacta cuanto mejor se conocen las condiciones meteorológicas de la zona en tiempo real: temperatura y humedad del suelo, presión atmosférica, precipitaciones y sobre todo, la dirección y la velocidad del vento. Todavía antes de que el incendio comience y sea individuado, cuando todavía estamos en la fase de prevención y no de gestión de la emergencia, estos mismos parámetros dan una serie de “índices de riesgo” que describen la probabilidad de que se desarrolle una combustión y su peligro.

Los aluviones se pueden entender y por lo tanto controlar con las mismas informaciones meteorológicas, integradas con las medidas de los niveles hidrométricos de los cursos de agua o de su caudal. Por medio de una adecuada modelación es posible entender cómo evolucionará una inundación fluvial. Incluso en otros casos, cuando el fenómeno es particularmente rápido, como sucede con algunos torrentes en caso de precipitaciones particularmente intensas y concentradas, los equipos de campo pueden ser programados para tomar decisiones sobre la base de los eventos, sin esperar la intervención humana que podría llegar cuando ya es demasiado tarde. Esta lógica, integrada en las tecnologías instaladas localmente, es la que permite activar una alarma (un semáforo, una sirena, una barra) en caso de caída de detritos en una población o de un paso subterráneo que se inunda en una zona urbana.

También muchos tipos de desmoronamientos pueden ser observados en tiempo real a fin de determinar la evolución tanto histórica como prospectiva. Será necesario integrar las medidas meteorológicas ya citadas con medidas de tipo geotécnico, obtenidas en la localidad azotada por la catástrofe. En este caso, todavía más que en los precedentes, las informaciones raramente permiten al geólogo obtener una previsión determinante y segura de cómo evolucionará el fenómeno hora tras hora, pero serán posibles evaluaciones sobre el peligro que caracteriza una catástrofe en determinado período. Una vez más se podrán tomar decisiones determinantes para la seguridad de los ciudadanos.

Así pues es claro que todos los daños generados por estos fenómenos pueden ser mitigados mejor gracias a la disponibilidad de informaciones del territorio en tiempo real. Es una gran simplificación poder usar la misma infraestructura de campo, los mismos aparatos de transmisión y las mismas dotaciones informáticas para controlar todas estas medidas, cálculos e informaciones.

 

A menudo se oye hablar de “interoperabilidad de las tecnologías”, ¿Qué significa para CAE y en qué modo influye en las aplicaciones multirriesgo?

En ámbito informático, la interoperabilidad es la capacidad de un sistema o de un producto informático de cooperar y de intercambiar informaciones o servicios con otros sistemas. Para CAE se trata de una característica irrenunciable de los sistemas que propone. La aplicación de interfaces físicas y protocolos estándar, la implementación de formatos difundidos para el registro de los datos y la implementación maciza de tecnologías web-based son elementos estudiados para favorecer la interoperabilidad con tecnologías de terceros.

Son muchas las ventajas que este acercamiento garantiza a los clientes. En primer lugar, un sistema propuesto por CAE siempre puede integrar componentes tecnológicos como por ejemplo sensores ya existentes y de cualquier productor. Una administración que se provee de tecnologías Mhas no desperdicia prácticamente nada en las inversiones que ha hecho y puede estar segura de que las nuevas tecnologías implementadas serán el fruto de las mejores soluciones presentes en el mercado.

Además, la interoperabilidad, entendida en sentido de lado, garantiza una fuerte flexibilidad en la arquitectura de los sistemas de monitorización y alerta. A menudo la gestión de un escenario crítico implica a varias entidades, por ejemplo, un Centro Funcional regional, una administración municipal, un Departamento Universitario y hasta un Parque Nacional. En un caso como este se hace fundamental facilitar la gestión de los datos medidos a las personas implicadas. Un usuario podría necesitar solo controlar los datos de una posición fija o de un dispositivo móvil, mientras que otro podría necesitar integrar las medidas en una base de datos ya existente y desarrollada en tecnologías propias. Finalmente, alguien podría necesitar aprovechar las redes de radio regionales de protección civil a fin de aumentar la seguridad y fiabilidad de toda la solución. Bueno, hoy en día todo esto es posible y más sencillo de realizarse gracias a la interoperabilidad.

 

La extensión al ámbito multirriesgo es un paso importante para la empresa. ¿Cómo se han preparado?

Desde siempre estamos estructurados para proveer soluciones fiables, que funcionen sobre todo en las situaciones de emergencia cuando las condiciones meteorológicas son más difíciles. Tenemos un departamento que interviene desde remoto y técnicos de campo listos para la acción en todo lugar donde esté operativo un sistema suministrado por nosotros, todo las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año. Incluso en el diseño y en la realización de las soluciones, estamos siempre atentos a la fiabilidad, con tecnologías siempre independientes de la alimentación externa y provistas de tecnologías de transmisión, si es posible, redundantes y dedicadas por el cliente al fin específico.

Sin embargo, todo esto no es suficiente. Las inversiones específicamente dedicadas a expandir el ámbito de trabajo del sector tradicional  “hidrometeorológico” al “multirriesgo” comenzaron en 2010, con un macizo trabajo en el desarrollo de las Wireless Sensor Network dedicadas a desmoronamientos, luego prosiguieron en 2013 con el lanzamiento de la tecnología “Mhas”, con la respectiva estación automática Mhaster, y están prosiguiendo hasta hoy con muchas otras novedades caso por caso, hablamos también aquí en el Magazine.

Como la proposición de CAE no es solo tecnología sino también servicio de alto valor añadido, estamos trabajando en modo importante en varios otros aspectos: hemos reforzado el equipo con personal especializado en algunos temas específicos, nos hemos equipado con instrumentaciones especiales y hemos activado colaboraciones con empresas, universidades y centros de investigación en cada uno de los ámbitos target.

 

Guido Bernardi

Business Development Manager