Superar el bloqueo tecnológico: la red hidrometeorológica abierta de la Región Autónoma Valle de Aosta

La red hidrometeorológica de la Comunidad Autónoma de la región Valle de Aosta ha sido completamente renovada en el 2018/2019 con tecnologías abiertas y de última generación para homogeneizar las 4 redes preexistentes, que funcionaban con diferentes tecnologías, garantizando que, al final del proyecto, todos los componentes del sistema pudieran ser reemplazados con componentes intercambiables de otros fabricantes, que implementen los protocolos estándar. Un proyecto ambicioso, llevado a cabo por CAE para la Región Autónoma Valle de Aosta, que trazó un horizonte innovador para toda la administración pública nacional.

La red cuenta ahora con unas 100 instalaciones, entre estaciones y repetidores, de las cuales 28 son estaciones instaladas por encima de los 2000 m de altitud sobre el nivel de mar. Trabajar en estos sitios, requiere personal altamente calificado y técnicas de trabajo específicas para garantizar el correcto mantenimiento de la instrumentación.

Las condiciones extremas y las temperaturas muy frías, que incluso alcanzan los -35 °C, requieren materiales robustos. Las tecnologías instaladas, como ya se comentó, se caracterizan por ser abiertas e interoperables. En particular el datalogger Mhaster, con sistema operativo Linux, y la radio RCS UHF/IP que utiliza protocolos estándar y abiertos como el CoAP, ambos intercambiables en cualquier momento con componentes de otros fabricantes. Para leer el historial completo del caso, haga clic aquí.

Entre los datos recogidos se encuentran la dirección y velocidad del viento, la temperatura, la radiación solar, la lluvia, el nivel de los cursos de agua y la nieve, un dato fundamental para la prevención de avalanchas, utilizado también para la gestión del recurso hídrico y para la aportación de agua a los ríos. De hecho, como afirmaba Igor Chiambretti de AINEVA en una entrevista con CAE Magazine “la nieve es ante todo una preciada reserva de agua que podemos utilizar en los meses más secos para beber, regar cultivos y criar ganado o para producir energía hidroeléctrica. Este recurso será cada vez más estratégico y vital en un futuro próximo para las poblaciones de toda la cuenca mediterránea y de Europa en función de la evolución reciente del clima (sea cual sea su origen). Por lo tanto, es una prioridad mejorar aún más la calidad de nuestros pronósticos y la capacidad de estimar correctamente las cantidades de nieve acumulada en el suelo, lo que nos permitirá gestionar mejor el uso de la sustancia más preciada del mundo: el agua y especialmente el agua potable."

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