Más de treinta años de experiencia y centenares de instalaciones en gran altura: el compromiso de CAE del conocimiento de la nieve a la mitigación del riesgo de avalanchas.

CAE ha madurado una experiencia de más de 30 años en el ámbito de la nivometría, en efecto, las primeras estaciones nivometeorológicas fueron instaladas ya en 1984 para el Centro de avalanchas de Arabba.

La monitorización nivométrica tiene varias facetas y finalidades, pero en general reúne las principales medidas meteorológicas al levantamiento de específicos tamaños como la altura del manto de nieve en el suelo, la temperatura a varias alturas del suelo y la cantidad de precipitación de nieve depositada en el suelo.

Los sitios por lo general son identificados por el cliente precisamente sobre la base de los fines. En el caso en que el objetivo sea prevenir el riesgo de avalanchas, los sitios se escogen considerando los eventos que se han verificado en el pasado y deben ser representativos de áreas más o menos vastas, por lo tanto, no muy sujetas a la acumulación o expuestos a fuertes vientos que podrían hacer la medida poco indicativa. En cambio en el caso en que el fin sea controlar en el mejor modo posible la viabilidad en caso de nieve, el sitio es individuado sobre la base de criterios operativos a fin de indicar la acumulación en determinadas áreas sensibles, incluso si la medición nivométrica obtenida no es la más correcta desde el punto de vista científico.

Las instalaciones son diseñadas expresamente para responder a las más precisas exigencias del cliente, como se ha efectuado por ejemplo en Piamonte, donde se han instalado palos de plataforma, con corredores que permiten tener la estación y los sensores en un área fácilmente accesible incluso luego de abundantes nevadas. Además, más allá de las personalizaciones requeridas, los sitios son diseñados naturalmente siguiendo las directivas del WMO.

Típicamente las instalaciones nivométricas realizadas por CAE, además de las clásicas medidas de temperatura, precipitaciones, dirección y velocidad del viento, que dan parámetros útiles para entender la marcha del manto de nieve y su acumulación, prevén:

• Nivómetro ULM30/N: mide el nivel de la nieve depositada en el suelo (el principio es el mismo del hidrómetro) y por lo tanto la unidad de medida es el metro [m].
• Palo termométrico: es un sensor equipado con una serie de termómetros distanciados a varias distancias (por lo general 0 cm, 20 cm, 40 cm, 60 cm, 80 cm, 100 cm, 140 cm, 180 cm, 220 cm, 260 cm, 300 cm, 340 cm). La medición permite medir la temperatura de la nieve en el suelo a varias alturas y por consiguiente individuar las capas donde la nieve corre el riesgo de derretirse, lo que puede provocar deslizamientos. Permite recoger informaciones útiles para prevenir el riesgo de avalanchas.
• Sensores de medida del tiempo presente que están en condiciones de discriminar el tipo de precipitación que están observando y por lo tanto dar una descripción cualitativa del tipo de precipitación (lluvia, nieve, niebla, rocío, etc).

Todo sensor en el mercado que sea considerado útil en un sitio específico puede integrarse luego en la estación automática, de modo que la flexibilidad garantizada al cliente es máxima.

Hasta la fecha, CAE ha instalado nada menos que 254 estaciones nivométricas. Muchas de estas han requerido una instalación helitransportada y se encuentran a alturas elevadas. Entre los sitios donde está activa la tecnología suministrada por la empresa, recordamos la estación Passo Marinelli a 3050 m o el Passo del Moro a 2823 m, estaciones que pertenecen respectivamente a ARPA Lombardía y ARPA Piamonte. Esta última fue instalada en 1988 y en mayo de 2013 llegó a medir hasta 432 cm de nieve. La estación Rifugio Gastaldi, de propiedad de ARPA Piamonte, se encuentra a 2672 m y en 2009 tocó los 466 cm de nieve. La estación Livinal Lunc (1837 m), propiedad de la Región Autónoma Friuli Venecia Giulia – Protección Civil, el 6 de febrero de 2014, llegó a medir el máximo nivel mensurable antes que el sensor fuese sepultado por la nieve: 5,60 metros.

Las soluciones dadas en ámbito nivométrico hasta hoy han servido de apoyo para la comprensión de los escenarios en tiempo real, incluso con el fin de emisión de boletines o el análisis de los datos en tiempo diferido para fines climatológicos, de diseño de obras o de planificación del territorio. La experiencia madurada por CAE en otros fenómenos naturales, unida a la robustez y a la flexibilidad de las innovadoras tecnologías desarrolladas por la empresa, permiten además imaginar nuevas aplicaciones incluso en el campo de los sistemas automáticos de alerta de avalanchas. Este tipo de aplicaciones podría ser muy útil en los escenarios donde el fenómeno pone en peligro infraestructuras viales y viviendas, o cuando una obra de contención no parezca la solución definitiva del problema.

“Creemos en el hecho de que la implementación de sistemas, incluso automáticos, de alerta es un modo de responder a nuestra misión empresarial y hacer innovación para un mundo más seguro” declaró Guido Bernardi de CAE “por esto estamos a disposición para estudiar y experimentar soluciones innovadoras en el ámbito de la prevención de las avalanchas y estamos disponibles para aplicaciones, incluso experimentales, con la Administración Pública”.