Ferrari - realización del primer control mediante microprocesador electrónico del sistema de inyección de un coche de Fórmula 1
enero 1978

En 1978 CAE alcanzó un acuerdo con Ferrari automóviles para la realización del primer control mediante microprocesador electrónico del sistema de inyección de un coche de Fórmula 1.
El director técnico de Ferrari, Ing. Mauro Forghieri, optó por definir especificaciones muy estrictas, sobre todo en relación al tamaño y al peso del contenedor con el sistema electrónico de control. Las razones obvias, están relacionados a la compatibilidad con el rendimiento del coche.
El proyecto se basaba en el control de las inyecciones de combustible de un distribuidor Lucas, en relación al número de revoluciones del motor y de la solicitud de potencia que ejercía el piloto y es decir de la posición del comando del acelerador.
La realización de la parte mecánica fue hecha respetando los detalles y las especificaciones del proyecto y fueron aplicadas diferentes experimentaciones no sólo sobre el motor en el banco de pruebas sino también sobre aquel que se observaba en la pista con los coches T4 y T5 pilotados por Villenueve y Scheckter.
La foto que publicó el semanario Autosprint (en su edición número 45 del mes de noviembre de 1979) documenta las dimensiones reducidas de la electrónica instalada detrás del roll-bar. Naturalmente las indiscreciones publicadas en el artículo de esa época no eran correctas. De hecho hablaba de aparatos para el registro de los datos en vez de sistema de inyección electrónica.
Un proyecto paralelo llevado a cabo simultáneamente tenía que ver con la eliminación del pesado distribuidor con inyección mecánica Lucas y su substitución con electro-inyectores mucho más livianos y fácilmente controlables a nivel electrónico. Este segundo proyecto se convertiría después en la base de partida para el trabajo que en los años siguientes se encaminaba a realizar la Magneti Marelli.
La cooperación con Ferrari acaba alrededor de dos años después, momento en cual las óptimas prospectivas de trabajo en el área de la hidro-meteorología imponen a CAE un cambio de dirección.