En viaje hacia Buenos Aires
enero 2017
35 pluviómetros CAE está viajando a Buenos Aires para contribuir a la construcción de una red de monitoreo hidrometeorológico, desarrollada con el objetivo de alerta en caso de inundación y monitoreo de la sequía.
El área de interés abarca la vertiente sur de la cuenca del Río Salado, que consiste en una superficie de 39,324 km2 y se encuentra en la llanura Chaco-Pampeana de la provincia de Buenos Aires. El Río Salado Bonaerense, en su discurrir de Oeste a Este por el centro norte de la Provincia de Buenos Aires, entre la Laguna del Chañar y su desembocadura en la Bahía Samborombón (Río De La Plata), dibuja una viboreante cuenca que cubre alrededor de 200.000 km2 -más de la mitad del área provincial-. A lo largo de su camino, el Salado forma un gran número de meandros, pantanos y lagunas, atraviesa varias ciudades e influye en la vida de alrededor de 1 millón de habitantes. Su zona de influencia, conocida como la Depresión del Salado, es frecuentemente afectada por severas inundaciones y sequías.
Por esta razón se ha diseñado una red, compuesta por varias sub-redes, con el doble propósito de alertar a la populación en caso de inundación y para monitorear la sequía, y será fundamental en la planificación agroproductiva e industrial del centro de la provincia de Buenos Aires al permitir conocer la variabilidad espacial de variables de interés como la humedad del suelo, la disponibilidad de agua para los cultivos, evapotranspiración, precipitación, entre otras.
Los participantes es un Consorcio Asociativo Público Privado (CAPP), compuesto por el Instituto de Hidrología de Llanuras (IHLLA), Redimec S.R.L. y la Autoridad del Agua (ADA) de la Provincia de Buenos Aires. Los criterios de proyecto se orientan a la creación de un sistema de control capaz de soportar condiciones ambientales extremas, utilizando sensores que cumplan con los requisitos de la OMM.
La red se compone de varios tipos de estaciones de acuerdo con los requisitos de monitoreo específico; en particular, para las estaciones meteorológicas, entre los distintos sensores, se optó por la integración del pluviómetro de balancín CAE PMB25, con superficie de captación de 1.000 cm2, fiable, robusto y preciso.
Debido a su precisión y velocidad en la determinación de la intensidad de lluvia, registrada y transmitida cada minuto, este sensor es especialmente adecuado para la medición de eventos intensos y repentinos. Básicamente es el sensor recomendado para monitorear potenciales riadas.
CAE es orgullosa de meter a disposición sus productos con el fin de crear una red de monitoreo hidrometeorológico, para un cliente que reconoce en la calidad de los sensores el elemento esencial para garantizar la seguridad de la población.