Nos dejó Giancarlo Pedrini, empresario símbolo de la prevención de inundaciones en Italia y en el mundo

El pasado 13 de abril, el emprendimiento italiano perdió un líder, una persona de éxito en el intento de hacer negocios mejorando el mundo en el que vivimos. El Ing. Giancarlo Pedrini, socio del Rotary Club, para todos los amigos Giancarlo, fue uno de los cuatro fundadores de CAE S.p.A. de San Lazzaro di Savena y vicepresidente en el cargo hasta el último día.

Nacido en Roma en 1947 y graduado en ingeniería en Bolonia, inmediatamente comenzó a utilizar sus habilidades técnicas en el campo de la investigación. En esos años se cruzó en el camino de sus futuros socios y se lanzó alma y cuerpo en la nueva aventura empresarial con ellos. En una entrevista reciente, recordando la fundación de la empresa en 1977, recordó: "Todos éramos ingenieros en telecomunicaciones electrónicas, amantes de la investigación, estudiosos y entusiastas. Nos gustaba ser investigadores, pero queríamos desafiarnos a nosotros mismos con una empresa que fuera un poco más allá". 

Un poco más lejos, en todos estos años, Giancarlo, sus socios y toda la CAE realmente han ido allá. Han desarrollado y proporcionado tecnologías para reducir el riesgo de inundaciones y otros fenómenos naturales en toda Italia y medio mundo. Un nicho, el ligado al monitoreo y alerta de inundaciones fluviales y deslizamientos de tierra, en el que la empresa San Lazzaro es un líder italiano y un actor importante en la escena internacional.

El Ing. Paolo Bernardi, socio de toda una vida y actual Presidente del Consejo de Administración, recuerda que Giancarlo fue una persona extremadamente ecléctica: "Su profunda preparación técnica le llevó a hacer contribuciones prácticas a los profesionales de su empresa en los campos de la electrónica y la ingeniería, mientras que su gran cultura, su habilidades humanas y su simpatía contagiosa lo convirtieron naturalmente en el protagonista de las numerosas mesas operativas, técnicas e incluso políticas en las que se pedía contribución". 

Hubo años en los que Italia se enfrentó a desastres uno tras otro, como la inundación de Valtellina (1987), el evento de Sarno y Quindici (1998) y el evento de Soverato (2000). Giancarlo y su CAE no sólo estaban siempre ahí, listos para intervenir poniendo los pies y las manos en el barro, sino que luego ayudaron a pensar en los remedios para la instabilidad hidrogeológica: propuestas e ideas tecnológicas, proyectos e iniciativas para que la consigna se convirtiera en "prevención". La autoridad con la que contribuyó a proponer soluciones fue apreciada por generaciones enteras de funcionarios de Protección Civil, con especial referencia a los períodos en que esta institución fue dirigida por Franco Barberi o Guido Bertolaso.

Entre los muchos cargos que se desempeñan en el ámbito internacional, recordamos el de consultor técnico del Representante Permanente Italiano en la Organización Meteorológica Mundial, con sede en Ginebra. El miembro italiano del Consejo Ejecutivo, el General Silvio Cau, lo recuerda como "una gran persona, de principios sólidos y válidos, que siempre ha trabajado para hacer de Italia un papel protagonista en el panorama de meteorología mundial, dispuesto a gastar con inteligencia y energía para justas batallas".

Entre los conceptos promovidos en muchas ocasiones a nivel internacional, se encuentran los de calidad y fiabilidad en el tiempo de los sistemas de monitoreo y alerta. Además del empresario, el Ing. Pedrini también era una persona animada por altos valores: no podía aceptar que demasiados proyectos, especialmente los financiados por las Instituciones Financieras Internacionales en los Países en Desarrollo, terminaran con instalaciones de mala calidad, malos resultados y con poca seguridad para los ciudadanos. Por esta razón, para mejorar la eficacia de muchas acciones de prevención en el mundo, llevó la experiencia italiana a todos los niveles, con reuniones e intervenciones públicas en muchos Países y en muchas instituciones como, por ejemplo, el Banco Mundial (World Bank), el Banco Asiático de Desarrollo (ADB) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNPD). 

Para permanecer en la esfera internacional, a la que el Ing. Pedrini se ha dedicado especialmente en los últimos 15 años de trabajo, merece una mención especial la actividad realizada en Vietnam: aquí CAE ha ganado varios grandes proyectos y hoy tiene una posición de liderazgo, que también ocupa gracias a una red de socios fiables y capaces en el territorio. Es un País que el empresario amaba, en el que se había sumergido totalmente, gastándose sin reservas y con éxito, no sólo para promover su empresa, sino también para asegurar que Italia adquiriera un papel reconocido como País amigo, un ejemplo de prevención de la inestabilidad hidrogeológica, exportador de tecnologías y buenas prácticas a nivel institucional y técnico. 

El Embajador de Italia en Vietnam, Antonio Alessandro, da testimonio de todo esto y escribe: "El Ing. Pedrini fue ante todo un modelo de solidaridad y de emprendimiento de calidad, gracias al cual pudimos llevar a cabo muy válidas operaciones de asociación en este País, que han dejado huellas importantes y duraderas". 

Con su muerte, nuestra comunidad pierde a un hombre movido por altos ideales. En cuatro décadas de actividad, muchos de los 104 empleados de la empresa han podido trabajar en contacto directo con Giancarlo y hacer suyas algunas de sus habilidades. Por esta razón, el Ing. Paolo Bernardi, tanto amigo como socio, está convencido de que los valores que encarnó seguirán representando algo especial para la empresa. Ese algo que ayudará a CAE, hoy una realidad bien estructurada, a surcar por los mares tormentosos de los tiempos actuales durante mucho tiempo y con éxito.



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